Pasaron varios días desde aquel extraño encuentro, al que Amy decidió no darle importancia, al fin y al cabo no la tenía. La eriza tenía otras cosas en las que preocuparse, pronto sería su 18 cumpleaños y tenía en mente la idea de buscar un trabajo, así como de hacerse más fuerte. Gracias a Rouge, consiguió las dos cosas en una sola, a partir de ese momento sería una espía más de G.U.N. Aquel trabajo no le convencía del todo... pero por lo menos podría ayudar, de alguna manera, a luchar contra Eggman, sin tener que colaborar con Sonic.
Rouge, por su parte, planeaba una gran fiesta de cumpleaños para su amiga. Los dieciocho solo se cumplían una vez en la vida y quería que los de ella fuesen inolvidables.
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Todo estaba preparado, había montado una gran fiesta en la que estaría muchísima gente. Pero fue algo que a la eriza no le emocionó demasiado.... aquellas grandes reuniones no eran lo suyo. Así que en cuanto pudo escaquearse, no dudó en hacerlo.
Se sentía triste, como si algo faltase en ella, como si fuese a contracorriente. Estaba contenta con su nueva madurez, estaba feliz con Rouge, estaba conforme con su nuevo aspecto... pero se sentía incompleta, y aburrida. Corrió hasta la playa, donde se quitó los zapatos y caminó con sus pies descalzos por la arena. El sonido del mar era relajante, le gustaba estar sola.. al fin y al cabo llevaba toda su vida así....
No había absolutamente nadie, por lo que se quitó la ropa y se sumergió en el mar.
Por suerte o por desgracia para ella, alguien había tenido exactamente la misma idea.... y la casualidad quiso que se encontrasen....
- Ey!! ¿Que haces tu aquí? - exclamó ella
- Una playa es un lugar público.... - dijo él sin interés
- Si.... pero..... me gustaría que te fueses...- dijo ella nerviosa
- ¿Y por qué no te vas tú si tanto te molesto? - replicó
- Estoy desnuda... - dijo poniendose colorada.
- Yo también.... - sonrió él
- Pero yo soy una chica, si me tapo una cosa no puedo taparme la otra!
- Está bien - dijo el resignándose
Nado un poco hacia la orilla y salió sin ni siquiera taparse, aunque ella lo veía de espaldas y solo alcanzó a verle el culo. Se vistió y cogió la ropa de ella.
- Eh!!! deja mi ropa ahí!!!! - gritó ella nerviosa
- ¿La quieres? Ven a por ella!
- No.... damela... por favor...
Tras un rato, decidió lanzarsela. Tras vestirse tras unas rocas, fue a buscarlo, pero ya no estaba....